jueves, 17 de septiembre de 2009

Los caprichos del gurú y las necesidad neptuniana de redencion.

VIDEO SOBRE RAJNESSH CONTADO POR UNA EX ADEPTA. MERECE LA PENA.

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Aunque Rajnessh era demasiado saturnino para renunciar a los logros mundanos según el modelo de Meher Baba y otros gurus, ciertamente sabia pulsar el boton neptuniano en sus discípulos. Después del derrumbamiento de su imperio espiritual, muchos de sus devotos se encontraron sumidos en una profunda crisis psicológica, dándose cuenta de que habian estado viviendo como autómatas. Los gurus pueden crear dependencia, y el habito no es facil de abandonar. Pero volvemos otra vez a la pregunta imposible de responder: ¿quién es el responsable? ¿EL gurú o el discípulo? El anhelo de redención neptuniano es claramente visible en la pasividad de muchos de los seguidores de Rajneesh, porque él era –y aín sigue siendo_ una encarnación de la fuente divina que ellos anhelaban. Se podría sostener que esta etapa de dependencia es necesaria en la relacion entre gurú y discípulo, y que si el gurú es realmente un iluminado, sera capz de llevar al discípulo mas alla del vinculo madre-niño hasta que llegue a tomar conciencia de su fuente interior de sabiduría y bienaventuranza. De igual manera se podría sostener que es responsabilidad del individuo descubrir su propia verdad interior.
Para poner a sus discípulos en contacto con sus bloqueos emocionales (o, tal como sugiere Feuerstein, con su resistencia al gurú), Rajneesh fue ideando diversas técnicas terapeuticas destinadas a producir catarsis, seguida de la anhelada transformación de la conciencia. Es util recordar aquí el trabajo de Mesmer, un personaje no menos autocrático que Rajnessh y que tambien exigia a sus pacientes sumisión total, ademas de que su propósito era provocar una crisis catártica idéntica. Algunas veces, la terapia intensiva de Rajnessh se prolongaba a lo largo de varios dias, e implicaba malos tratos verbales, contactos sexuales en grupo y violencia física. A quienes se negaban a participar se los consideraba egocéntricos, frios y antisociales. En el ashram imperaba la coaccion, tanto sutil como manifiesta. La forma neptuniana de dominación mediante la culpa, tan diferentes de la descarada intimidación de que hacen gala con frecuencia Marte o Plutón, es evidente en la acusación de que quienes no obedecen al gurú son egoístas y no estan evolucionados espiritualmente y en el hecho de amenazarlos con el ostracismo impuesto por la comunidad.

Una vez que se ha establecido el culto colectivo, nadie se atreve a romper filas y decir: “Un momento. Lo que estamos haciendo es una verdadera estupidez”. Una vez que has empezado a hacer pedazo la realidad y a reconstruirla de una forma diferente, ya no quieres salirte de la fila por temor de que toda esa precaria estructura se venga abajo”.

A pesar de la connivencia, los de voluntad debil cedían bajo semejante ostracismo, incapaces de hacer frente al aislamiento impuesto por sus compañeros, y se sometía tal como se esperaba de ellos, a experiencias para las que a menudo no estaban preparados, ni emocional ni moralmente. Rajnessh tampoco tenia inconveniente en servirse de las discípulas del ashram. Las seleccionaba según la talla de sujetador que utilizaban, y solo las de pecho abundante podian abrigar la esperanza de unirse al grupo selecto de “mediums”. Tales practicas tuvieron como inevitable resultado acusaciones de abuso sexual y de lavado de cerebro, formuladas tanto por observadores externos como por aquellos discípulos que se las habian arreglado para escapar. Este guión no es en modo alguno excepcional, ya que ha existido desde la antigüedad en las sectas y cultos extaticos neptunianos, y en la actualidad se formulan regularmente (y a menudo con razon) acusaciones similares contra muchas comunidades alternativas de indole religiosa y espiritual: Tal como señala Feuerstein:

Llevado a cabo por un maestro espiritual con sus confiados discípulos, no es una locura sagrada, sino una trasgresion imperdonable. Por mas innegable que pueda ser la influencia positiva de Rajnessh sobre miles de esperanzados buscadores espirituales, tampoco cabe duda de que su falta de discerminiento y su peculiaridades personales causaron bastante daño a muchas personas (...) De todos los gurus contemporáneos, quiza sea el mayor responsable de haber deformado la imagen que tiene la gente de la relacion entre el gurú y el discípulo...

Al leer esta nueva versión de la antigua historia, bien podríamos preguntarnos como tantas personas pudieron dejarse engañar hasta el punto de creer que semejante individuo era un iluminado. Pero lo mismo nos podemos preguntar de muchos episodios similares en la historia política y religiosa. Incluso podríamos correr el peligro de condenarnos haciendo la misma pregunta en relacion con San Pablo o el Papa. “¿Cómo puede ser que tu me hayas engañado?” clama, Neptuno. Y sin embargo, las “mediums” de Rajneesh estaban tan ávidas de contacto sexual con el maestro como éste de tenerlo con ellas, y no puede decirse que sus motivaciones fueran inocentes, en vista de todo lo que ya hemos aprendido sobre las inclinaciones edípicas de Neptuno. La sabiduría no reside en condenar los fallos del gurú – y en el caso de Rajneesh los fallos son muchos y obvios-, sino en reconocer el abrumador anhelo de redención espiritual e infantil al mismo tiempo , que condujo a tanta gente a renunciar voluntariamente a todo sentimiento individual del propio valor y a su autodeterminación. Hombre o mujer, ¿cuándo es el gurú un autentico iluminado, y cuando es alguien tan herido y perdido como los que acuden al ashram en busca de salvación?. Por otro lado, ¿son estas cosas mutuamente excluyentes? Y de todas maneras, ¿importa algo?.

Quiza la unica respuesta este en la forma en que cada cual se las arregla con su propio neptuno. Las personas que pasaron por la “experiencia Rajnessh” con resultados positivos superan en mucho a las que salieron de ella sintiéndose manipulados y heridas. En ultima instancia quienes se esforzaron por afrontar sus propios problemas de dependencia estuvieron en condiciones de extraer de la experiencia lo que valia la pena, al mismo tiempo que encontraban la fuerza necesarioa para librarse de ella cuando lo que se les exigía era demasiado. Dicho de otra manera: simplemente crecieron y fueron capaces de considerar a Rajnessh y sus enseñanzas desde un punto de vista mas objetivo, sin negar por completo cualquier valor que pudieran encontrar en ellas. Es el proceso arquetipico de separarse del progenitor divino, con la inevitable desilusión que conlleva descubrir que, lejos de ser una fuente inmortal y omnipotente de vida, es solo una persona con fallos, que hizo algunas cosas bien y otras mal. Es posible que uno de los retos de Neptuno sea la necesidad de aprender que, en ultima instancia, no podemos culpar de nuestras miserias a nuestros gurus, mesias y lideres políticos, porque somos nosotros mismos quienes, tras haberlos elegido, los seguimos ciegamente sin haber hecho una suficiente evaluación individual de sus enseñanzas y su política. Cuando nuestro gurú nos falla, lo hacemos pedazos. Pero entonces nos quedamos con nuestro antiguo anhelo y con nuestra increíble capacidad para fabricarnos un nuevo mesías capaz de guarnos de vuelta al Jardín del Paraíso.

Hay similitudes entre las enseñanzas de Rajneesh y las teorías de Jung y de la psicología transpersonal, asi como hay un parecido mas que casual con elementos de la tradición mistica occidental que se remonta a las comunas espirituales de la Edad Media. Particularmente esclarecedora es la siguiente afirmación de Rajneesh:


Puedes haber asesinado, puedes haber sido un ladron, un asaltante, un Hitler, un Gengis Khan o cualquiera, el peor hombre posible, pero eso no tiene la menor importancia. Una vez que te recuerdas a ti mismo, la luz esta alli y todo el pasado desaparece inmediatamente.


Esto no solo refleja el perdón que Cristo ofreció al pecador, sino que también se hace eco del aforismo jnguiano según el cual debemos afrontar y quizás incluso expresar durante un tiempo las dimensiones más oscuras de la personalidad para así llegar a estar enteros. Rajnessh comprendía la psique occidental y el problema de un Neptuno fuerte de forma mucho más sagaz de lo que se suele reconocer. Manipulo desvergonzadamente a sus discípulos, pero también tenia la suficiente clarividencia para crear receptáculos comparables a una matriz, donde las almas solitarias, perdidas y dañadas pudieran encontrar la contención y la protección necesarias hasta que fueran capaces de asumir una mayor responsabilidad por su propia vida.



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