El Martes, día 7 de septiembre Mercurio inicia su tercer ciclo retrógrado en lo que va de año y esencialmente, esta retrogradación revisa el elemento Tierra aunque se inicie en un signo de Aire como Libra.
Esto es así por la conjunción con el Sol con Mercurio(la llamada conjunción inferior), punto álgido del ciclo se produce el día 20 en el signo de Virgo, siendo algo similar a la retrogradación del mes de Mayo, que se inició de igual manera: de Géminis a Tauro, de Aire a Tierra.
Es importante resaltar que los ciclos deben ser analizados teniendo en cuenta la cualidad del Cielo, es decir las posiciones planetarias y sus interrelaciones.
En esta ocasión, Neptuno en Acuario, y Urano en Piscis se implican en el ciclo de Mercurio, tanto por la oposición de Urano como el quinquncio de Neptuno.
Mercurio puede ser el disparadero de todo el proceso profundo que Saturno ha realizado durante su transito en el signo de Virgo, el quinquncio con Neptuno y la oposición con Urano nos indican que cuando el Sol, Mercurio y Saturno se unan, dicho proceso habrá llegado la madurez.
La figura que se cónstela promete una reflexión, de asuntos que deberán ser eliminados o alterados, desde el análisis profundo que promete Saturno en Virgo.
Los ajustes que debamos asumir, pueden escindirnos, hacernos dudar entre varias opciones (oposición Urano-Saturno), entre el orden y el caos, entre el aplastante sentido de la realidad, o la vaga percepción del quinquncio Saturno-Neptuno.
En este ciclo de cualidad mutable, debemos llegar a una resolución práctica que permita incorporar a través del discernimiento, el orden al que nos someten las lecciones de Saturno.
No hay dos ciclos de Mercurio retrógrado iguales, pero los principios planetarios son inalterables, luego la interpretación debe ajustarse a nuestras cartas personalizándola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario