sábado, 12 de septiembre de 2009

El chivo expiatorio. Significacion psicologica.

Investigaciones psicoanalíticas nos han demostrado los dañinos efectos que pueden surgir de la caja de Pandora de la culpa inconsciente. La necesidad de chivos emisarios puede ser uno de ellos
La víctima escogida para el papel de chivo emisario puede ser una persona inocente quien, por desgracia, se convierte en el blanco de sentimientos paranoides o el objeto de vilipendio político deliberado, puede ser un criminal cuya culpa ha sido públicamente reconocida. Pero hay también una importante clase de víctimas quienes son culpables por haberse dejado manipular por otros a hacer el mal. Podríamos llamarlos chivos emisarios maquinados, por darles un nombre
Se les hace actuar como sustitutos de quienes no se atreven a asumir el papel de pecadores. Maquinaciones inconscientes de este tipo de parte de algunos padres pueden ser la causa de carreras delincuentes y criminales como fue sugerido por Ruth S. Eissler
El chivo emisario ya sea realmente culpable o inocente, tanto parcial como totalmente, puede ser castigado con una severidad feroz, la cual sólo corresponde a la magnitud de la culpa proyectada
Pero la presencia o ausencia del fenómeno del chivo emisario no debe ser juzgada por el grado de insistencia manifestado en la persecución de la víctima
Actividades relativamente inofensivas caen en esta misma categoría. La actividad más común similar al fenómeno del chivo emisario es tal vez el pasatiempo popular de murmurar sobre las fallas reales o imaginarias de los superiores en la escala social. La víctimas de ello sólo sufrirán la injusticia de ser juzgados estando ellos ausentes, aunque esto puede ser más grave en algunas ocasiones. El chivo emisario puede aparecer también en una forma en que se advierte inocencia de la víctima. Estos chivos emisarios son vistos como mártires quienes libres de culpa aceptan el castigo por esa culpa. Esto ha alcanzado una expresión sublime en la veneración de Jesús como redentor de las culpas de a humanidad
El gusto por la cacería de chivos emisarios reside no sólo en el alivio auto- engañosos de pasar la culpa a otras espaldas; ofrece también otros atractivos. La indignación con que se condena la culpa del chivo emisario despierta sentimientos narcisísticos de rectitud y superioridad moral
El yo, actuando en cercana alianza con el superyo, tiene una oportunidad de ventilar agresiones sin culpa. Es más, bajo el disfraz de la denuncia del pecado, el individuo puede actuar como vouyer, probar con ansiedad escoptofílica la depravación y con inquietante aversión agregarle belleza en su fantasía
La persecución de chivos emisarios no sólo libera a la persona predispuesta de una sensación opresiva de disgusto consigo mismo, sino que también le proporciona gratificación narcisística y escoptofílica y oportunidades de descarga adecuada de agresividad y el saboreo vicario de la fruta prohibida

No hay comentarios: