jueves, 20 de septiembre de 2012

Dos años

Dos años quedan para que saturno, pase por el regente del "matrimonio" de la carta natal del estado español. Dos años le quedan a Catalunya para las elecciones, dos años nos quedan para la legitimidad o la deslegitimidad de un proyecto que cuando menos debiera de ser sometido a referendum. Ya lo decíamos, y lo que se larvó durante el tránsito a venus, se manifiesta al salir del signo y con un semisextil. Sólo queda materializarlo cuando saturno pase por el sol. Veremos. Recordemos el artículo: Marte en leo, un empuje a la dignidad, un empuje a la identidad

sábado, 15 de septiembre de 2012

domingo, 1 de abril de 2012

CONSTELACIÓN ARIES


Las constelaciones son regiones en la boveda celeste, delimitadas por nuestros antepasados y que fueron transmitidas de una cultura a otra.
Se utilizaban para la orientación en los viajes, los momentos adecuados para sembrar cosechas y las grandes celebraciones.
Los astrónomos de la antigüedad dividían el zodíaco en doce partes, llamadas "signos del zodíaco".
La división se empieza cortando el anillo por los puntos equinocciales.
Los dos trozos que quedan se cortan cada uno en seis partes iguales, que son los doce signos, y tienen por nombre Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
En tiempo de la civilización griega, la constelación de Aries marcaba el punto equinoccial en el mes de marzo, y era de especial relevancia en ese periodo de la historia por ser considerada la primera constelación zodiacal.
Las estrellas principales son Hamal, y Sheratan.
Los dos nombres son de origen árabe y significan "carnero", el primero y "marca" o "signo"el segundo.
El punto equinoccial de marzo, a 0º de Aries concidio hacia el 300-400 antes de
Cristo, de ahí la referencia de su nombre.
Aries, el carnero astral, se identifica mitológicamente con el vellocino de oro y la búsqueda de la identidad espiritual individual.

domingo, 4 de marzo de 2012

La Madreselva, la planta de Aries

Llega la primavera, y con ella el nacimiento de las nuevas y futuras ramas de la madreselva, planta ariana por excelencia por sus características trepadoras e invasivas, y que desde tiempos inmemorables ha sido representada como arquetipo del amor eterno, pero también de la felicidad añorada, o de la nostalgia de los tiempos pasados que no se recuperan jamás.

Es por lo tanto símbolo de pasado y de futuro, de los nuevos ciclos y cambios de la vida a los que todos estamos sometidos periodicamente.

El símbolo alude a los sorpresivos lugares de nacimiento de los nuevos brotes de las ramas, que son inaccesibles a cualquier tipo de observación lógica. Y así como la vida nos sorprende, nos sorprenderá la planta cada primavera.

Como a muchos nativos arianos, la Madreselva debe ser guiada y controlada en su crecimiento para no convertirse en un arbusto sin ninguna dirección, dada su exuberancia salvaje y generosa, que en contrapartida y con la paciencia necesaria, nos obsequiará con una floración abundante, de exquisita e inconfundible fragancia,de la que podremos disfrutar en las largas noches de verano.

….”en el cenador entretejido,

donde las madreselvas maduradas por el sol,

prohíben la entrada al brillante astro…”

Shakespeare