Venus en Escorpio

QUERIDO VENENO MIO
¡Querido veneno mío,
todo, todo en ti, la carne,
la profunda cabellera,
la Venus de tu garbeo
y la Psique de tu espíritu,
y el corazón que me entiende,
que parece responderme,
todo en ti, todo me quema,
me enloquece por unirme a ese caudal de emoción!.

Este desgarrado poema de amor, forma parte de más 150 poemas inéditos del poeta Paul Valéry que han sido rescatados del olvido desvelándonos la pasión, y el amor intenso y encendido cual metáfora de esta relación planetaria.

Enamorado hasta el último día de su vida, Valéry sobrevivió tan solo dos meses al abandono de Jeanne Loviton, después de siete años de una relación secreta con esta controvertida mujer.

La historia de este amor loco, pasional y atormentado, se puede equiparar a el aspecto de Venus en Escorpio, donde a mayor destrucción y sadismo psicológico, mas amor, enganche e intensidad.
El universo particular de esta posición vincula todo el simbolismo de Venus con el submundo de Plutón, siendo este último, despiadado y revelador en cuanto nos conecta con nuestros más obscuros objetos de deseo (mito de Pérséfone).

Cuando tenemos en nuestra carta natal, tanto a Venus en Escorpio como a Venus en aspecto con Plutón, bajar a los infiernos esta más que garantizado, porque no es esta la Venus social de Libra, galante y complaciente sino que nos hayamos ante un arquetipo de profundidad, que para nada es espiritual, al contrario y en ocasiones puede ser inclusos trágico.
Analizando el mito, no es en vano que el color que Plutón rige sea el negro, así como las noticias luctuosas por arrebatos pasionales, son calificadas en la prensa como de "crónica negra".
El rapto de Perséfone por Hades es compulsivo, posesivo y pasional, siendo la doncella virgen tomada por el dios como uso privativo, y sin consentimiento de esta.
Así como en el mito, algunas relaciones bajo el signo de Plutón nos llevan desde la idealización y el romanticismo del objeto amoroso a lazos emocionales de carácter irracional e irreflexivo, más allá de nuestra voluntad consciente.
En una mirada más astrológica solo nos queda aportar la consideración de la posición sobre de Venus en el signo de Marte, donde no se encuentra bien según antiguas interpretaciones quizás ya caducas.
Si forma parte de nuestra carta natal es un patrón interno al que debemos incorporar y darle su lugar en nuestra psique.
En el caso contrario y con un tránsito de Plutón a Venus, podemos sentirnos amenazados por sentimientos que nos parecerán ajenos a nuestros civilizados patrones emocionales.